Meditación difícil? Nooooooooo...

Escrito aquí poquito, pero por ahí me han pedido que de algunas ideas y bueno, aquí estoy. La meditación creo que no a todo el mundo le hace gracia, o lo hacemos una vez, y como no sentimos nada, ya lo dejamos, o simplemente nos pensamos que la mente hay que dejarla en blanco, error común, pues el cerebro sigue funcionando queramos o no, es como la lengua, la tenemos quieta en la boca, o fuera, pero nunca se está quieta aunque nos lo parezca. En fin, que me enrrollo más que una persiana, a lo que voy:

El domingo, como soy así y me apunto a todo, en vez de pasarlo en casita con mi pareja viendo peliculitas (cágate lorito, qué romántica), me apunté a un cursito de ocho horas de cuencos tibetanos. Tenía la intención de que, después de la charla y la teoría éstos sonasen, cogí como nueve y se me resistieron, peeeeeeeeeeero, el taller además, de enseñarme que lo mío no son los cuencos, me enseñó cositas sencillas para meditar y despertar, tanto mi intuición, como elevarme un poco vibracionalmente, o, una cosa tan sencilla como a usar los mantras. Y no, me tuve que ir a los viejos mantras de los gurús, que esos sí que son potentes, símplemente, a las vocales, a que no lo sabíais? pues sí, las vocales, también son mantras, pero bien recitados, claro.

Posición de la foto de la niña que os he puesto, bonica, eh?, apoyada en la pared porque me cuesta un poco mantener la espalda recta del todo. Y a relajarnos, después de unas cuantas respiraciones de esas que las sientes hasta en el ombligo, y te llenas de aire como un globlo, si, esa, la diafragmática... ya una vez hecho ésto, al espirar, a la vez que dejábamos salir el aire poquito a poco de nuestros pulmones, desde lo más adentro que podamos de nuestras entrañas, un poco gutural y agudo, decimos una vocal, laaaaaaaaaaaaaaaarga, hay que alargarla todo lo que podamos, y si nos quedamos secos, aire de nuevo, y repetimos.

Podeis probar con sonido grave o agudo, y dejar que vuestro cuerpo emita señales de cómo nos está sanando ese mantra. A mí por ejemplo, uno me enchufaba el séptimo chakra, parecía que me estaban tocando todo el tiempo la coronilla, otro me hacía cosquillas en los pies, otro me hacía sentir como si flotase... es cuestión de que cada uno le pille el punto a la vocal, al agudo o grave, y luego, ya, según lo necesitemos usar cualquiera que nos interese.

Fácil, fácil, verdad? es que no os podeis quejar, que os lo doy todo masticado jajaja. Yo lo descubrí en el curso, pensaba que no estaba hecha para meditar, y con una simple i, o una u... volaba!!! Bueno, ahora, a probar y ya nos contaremos. 

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