El escarabajo.

Escarabajos azules

   Éstos tres escarabajos me los he comprado hoy en un mercadillo, tenía ganas de tener alguno, y de repente, me encuentro con una familia, sobre todo porque el número tres me encanta, así que les hago una foto sobre unas hojas de una planta que tengo por ahi para que los veais y ahi va su historia, que mira que me gusta un libro, oye...

 El escarabajo sagrado, del Egipto de los faraones, sigue siendo popular en nuestros días como amuleto de la suerte, normalmente montado en joyería. Tiene uno de los historiales más antiguos de entre todos los amuletos mundialmente conocidos, con más de 4.000 años de antigüedad en el campo de la magia.
    Es tan importante porque representa nada más y nada menos que la vida. El humilde escarabajo pelotero al que representa, llegó a estar en la mentalidad de los egipcios con la creación, la generación, virilidad, sabiduría, renovación, resurrección e incluso con la inmortalidad.
    Lo gracioso es que la manera de éstos bichitos de rodar por el suelo las bolitas de estiércol, a los egipcios les recordaba al Dios Sol, rodando de un lado a otro del firmamento. Y como el calor y  la vida vienen del sol, al final les asociaron a la Creación, así que empezaron a llevar símbolos de ellos como amuletos.
    También pensaron que, como hacían hoyos en la tierra,  luego salían cientos de escarabajos pequeñitos, era porque éstos, al morir, se habían convertido en inmortales y se habían multiplicado.

    En el Antiguo Egipto, los vivos lo llevaban para que les protegiese de la muerte, y a los muertos se lo ponían al enterrarlos para garantizar su vida después de que muriesen. En el proceso de embalsamamiento, se les ponía reverentemente sobre el pecho o la cavidad del corazón.

    Y así, han llegado hasta nuestros días, los pequeños, son destinados en su gran mayoría a joyería o a llevar alguno en el bolsillo de la ropa o en el monedero. Pero también los hay grandes, para guardar casas o edificios. El más grande conocido actualmente, se encuentra en el museo británico y mide 1.50 metros de longitud y noventa centímetros de anchura, y pesa una tonelada.