la Rosa de Jericó

Rosa de Jericó cerrada

    El año pasado un amigo, Manu, me regaló ésta rosa de Jericó.La verdad es que la tenía olvidada en el trastero, dentro de la misma bolsa que me la dio, porque, la verdad, no había tenido oportunidad de sacarla y ponerla en agua para que se abriera. El caso es que la otra noche estuve buscando algo entre las cajas polvorientas que tengo apiladas, y de repente me cayó encima, como si quisiera escapar de ahí. Así que me la eché al bolso y la traje a casa. Nada más llegar, la puse en éste cuenco, y le coloqué tres monedas de curso legal doradas en el agua, en la foto no se ven las tres porque se quedaron tapadas por la rosa. Como ya mi amigo la bendijo, no le di ninguna orden ni le recé ninguna oración, pero en la red, hay decenas de rituales para que la rosa nos bendiga al abrirse, y nos proteja de muchos males. En una hora, ya estaba abierta del todo y preciosa. 

     Ésta planta tan mística, en realidad es un helecho, y nos puede llegar como una bolita de aspecto mustio y seco, o ya abierta, verde y de aspecto bien vivo. Si nos mudamos de casa, o se quiere guardar, sólo hay que volver a dejarla secar para que se vuelva a replegar y se haga de nuevo una bola. Desde tiempos inmemoriales, ésta planta ha estado relacionada con lo místico y el mundo de la magia, considerando que trae suerte y protege las casas de quienes la tienen.

Rosa de Jericó abierta