Abrecaminos en el mar

Los siete claveles

Un abre-caminos de mi amiga Rosario, para ver si se solucionan un poco nuestros problemas. Aprovechamos que ya hace tiempo de playa y sol para poder llevarlo a cabo. Es fácil, y lo más importante, barato, que en éstos tiempos de crisis, importa mucho el poder ahorrarnos algún dinerillo. 

Debéis comprar siete claveles blancos, si no os los venden así, pues una docena, y el resto lo ponéis en casa de adorno. Sólo hay que meterse al mar con ellos,  hasta donde casi ya no hagamos pie. Y se reza un Padre Nuestro y dos Ave María. En ese momento, se puede pedir un deseo, o simplemente, pedir que se nos abra algún camino nuevo en nuestra vida. Al terminar, hay que lanzarlos hacia el horizonte lo más lejos que se pueda. Y para volver a la orilla, habremos de hacerlo mirando hacia adentro del mar, no hay que darle la espalda a los claveles. Y ya está, a tener fe y esperar.