Ésta oración y ritual, se hace siempre en lunes, y sirve para hacer una petición en concreto o simplemente para pedir que se nos abra el camino y nuestra vida se vaya encauzando a mejor.
Hay que tener preparadas una vela roja y otra negra. Antes que nada, yo aconsejo pedir a nuestros guías que nos protejan, y una vez terminado de hacer, darles las gracias. Procedamos a encender las dos velas, siempre con cerillas de madera, y cada una con una cerilla. Una vez encendidas, las cogemos y de los pies hasta la cabeza, con mucho cuidado, nos damos algunas vueltas hasta llegar a la cabeza, dejándonos envolver por su luz. En ese momento, se hace la petición, que a continuación os escribo, y se rezan tres Padrenuestros, tres Avemarías, y tres Glorias. Entonces, se colocan las velas sobre un platito y se deja que se consuman hasta el final.
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| Niño de Atocha |
Sapientísimo Niño de Atocha,
protector general de todos los hombres,
amparo de los desvalidos,
médico divino de cualquier enfermedad.
Yo te saludo y te alabo en éste día,
te ofrezco tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias,
en memoria de aquella jornada que hiciste
encarnado en las purísimas entrañas
de tu amabilísima Madre,
desde la ciudad santa de Jerusalén
hasta llegar a Belén;
por cuyos recuerdos que hago en éste día,
te pido me concedas lo que te suplico,
para lo cual interpongo éstos méritos
y los acompaño con los del coro
de los Querubines y Serafines,
que están adornados de perfectísima sabiduría,
por lo cual espero, preciosísimo Niño de Atocha,
feliz despacho en lo que te ruego y pretendo.
(ahi se pide lo que se quiere conseguir)
Y estoy cierto que no saldré desconsolado de tí,
y lograré una buena muerte,
para llegar a acompañarte en Belén de la Gloria.
Amén
buen ritual para habrir los caminos
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